Andrea Ojeda rompe el silencio: “Creo que hubo mala intención de Patricio Malatesta”

Foto: Copesa.

Desde que renunció a su trabajo en La Moneda, es la segunda vez que la ex-asesora presidencial y cristiana evangélica se refiere a la polémica generada por esa carta que se filtró por la prensa en respuesta al homenaje a Miguel Krassnoff. En su nuevo puesto como subdirectora del Instituto Libertad, recibió a Prensa Evangélica para contarnos cómo está dando vuelta la página de ese amargo episodio, donde está implicado el director de Agencia ORBE.

En resumen, por si alguien estuvo fuera del país y no lo sabe: Andrea Ojeda (RN) fue asesora de Piñera en La Moneda hasta noviembre pasado. Ella, como Directora de Gestión Ciudadana, dirigía un equipo de 70 personas, encargados de recibir toda la correspondencia dirigidas al Mandatario y sostener “Audiencias Ciudadanas”, para dar respuesta a todo tipo de solicitudes que personas, organizaciones e instituciones hicieran llegar.

En una de esas, un día alguien de su equipo (cuyo nombre nunca va a revelar, dice) recibió por email la invitación dirigida al Presidente para asistir al homenaje del militar Miguel Krassnoff, quien está condenado por graves violaciones a los Derechos Humanos. La carta estaba firmada por Patricio Malatesta, oficial de la Armada en retiro y que es gerente general de la Agencia ORBE. Sin preguntarle, sin esperar, sin siquiera buscar sus nombres en Google, el funcionario agarró una carta tipo y respondió en otro email, a título de Andrea Ojeda, disculpando a Piñera de no poder asistir pero “deseando éxito en la actividad”.

Y estalló la bomba. Una mano negra reenvió el mensaje a Cambio21, medio ligado a la Concertación. Entonces, a pesar de presentar su renuncia asumiendo valientemente la responsabilidad, las cosas se volvieron todavía más complejas para Andrea Ojeda. “Quedaron muchas cosas por explicar, pero todo lo que pudiera decir se iba a tomar mal. Le he pedido a Dios mucha sabiduría para enfrentar esta situación. No he dado muchas entrevistas, esta es la segunda. Uno desconoce los propósitos de Dios en algo así”, explica.

– ¿Crees que fue injusto lo que pasó?

Mi nombre se vio envuelto de mala manera. El Vocero de Gobierno, en su declaración, dio a entender que yo no era directamente responsable. Quienes estamos en política hace mucho tiempo sabemos que los cargos tienen ciertas responsabilidades. Son los derechos y deberes, por decirlo así. La verdad que fue muy duro, muy difícil, porque tuve que asumir la responsabilidad política. Si bien es cierto, yo no escribí la carta de respuesta, se cometieron errores en los procesos porque no me consultaron. Pero es tu equipo, tu eres la jefatura responsable sobre ellos. Y como tal, eso me llevó a presentar mi renuncia. Algunas personas pensaron que a mi me pidieron la renuncia, y nunca fue así. Yo pedí que me la aceptaran, porque se le abría un flanco al presidente, se venía algo muy fuerte. El tema de los Derechos Humanos es algo muy sensible en el país, algo que el Presidente Piñera respeta mucho, y en lo personal también. Si yo seguía, iba a haber una tensión constante. Yo no quería eso, no era lo correcto. Esa fue mi decisión y no me arrepiento. Fue muy duro el episodio, fue una situación compleja para mi familia, que no activan en la política y no tienen por qué tener el mismo cuero duro para aguantar este tipo de cosas. Un día iba escuchando la radio y mi hija me preguntó por qué el Presidente estaba enojado conmigo… Pero para mi lo más difícil fue escuchar llorar a mi papá, que es pastor y misionero. Todavía me da pena cuando me acuerdo. Y todavía siguen haciendo comentarios muy feos, inventando cosas.

– ¿Fue un montaje?
No, pero creo que si hubo una mala intención de parte de quienes enviaron el email, particularmente de Patricio Malatesta.

– ¿Cómo, a qué te refieres con eso?
Recibimos un email de Malatesta con la invitación, y nuestra respuesta fue a su email. ¿Cómo llegó la carta a Cambio21, si era un email personal? Saca tus conclusiones…

– ¿Te jugaron chueco tus compañeros de equipo?
Hubo un error en el procedimiento. No sabían quién era Krassnoff, debieron haberme preguntado.

– ¿Tu sabías quién era Miguel Krassnoff antes del episodio?
Si. Aunque no tanto como ahora. Pero yo sabía que era una persona que estaba vinculada a un tema de Derechos Humanos y condenado por varios delitos. Entonces ahí por lo menos habría puesto un poco de alerta antes de dar respuesta.

 

RECUPERANDO FUERZAS

Andrea Ojeda está casada y tiene 2 hijos: Pía Ignacia (8) y Felipe Ignacio (4). Es evangélica comprometida y miembro de la iglesia “Cristo tu Única Esperanza”, del pastor Fernando Chaparro. En su antiguo puesto, Andrea jugó un rol importante en la relación entre el liderazgo evangélico y el Gobierno. De la etapa anterior guarda los mejores recuerdos, pues buscó ayudar al liderazgo evangélico dentro de lo posible.

“Muchos pastores, obispos y hermanos llegaron a la Moneda con ideas, con propuestas, con ganas de participar. Habían momentos muy especiales, donde ellos pedían que oráramos juntos. Eso era muy bonito, porque te reconfortaba y te cubría, te daba mucha fuerza y ánimo”. Aunque sigue “cercana a los nuestros, y siempre disponible para colaborar con los que creemos en Cristo”, reconoce que ahora espera recobrar fuerzas espirituales y reflexionar sobre los procesos que se han pasado. También terminar un libro sobre liderazgo que está escribiendo, dar clases en la universidad, y cumplir dignamente como subdirectora del Instituto Libertad, donde ganar las municipales es lo que importa. “Nosotros estamos preparando hoy día estrategias de campaña para poder capacitar a los candidatos a alcaldes y concejales de la Alianza”, nos cuenta.

-Viene el estallido del voto joven…

Si, y que nos tiene bastante inquietos porque no se sabe cómo va a ser el comportamiento del nuevo padrón electoral. Va a ser una muy buena prueba de cara a una parlamentaria y sobre todo la presidencial.

-¿Qué le falta a la acción política del movimiento evangélico?

Yo creo que la iglesia evangélica ha evolucionado positivamente en ese sentido. Como personas cristianas y sobre todo como profesionales, tenemos que ser agentes de cambio. Y eso significa marcar diferencias. Como profesional cristiano tienes que destacarte, y hacerlo con la forma de trabajar, con la forma de entregar tu labor profesional a los demás. Hacerlo con excelencia, obviamente. Con mucho respeto, sin dejarte llevar por el resto, con ideas claras. Eso es muy importante hoy en día y eso debe destacarse. Si tu me dices que es lo que le falta, creo que nosotros mismos debemos creernos más el cuento.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion