- Miles de nicaragüenses han salido a las calles para protestar desde abril contra un controvertido aumento en los impuestos al seguro social y contra la corrupción del gobierno en ese país centroamericano.
- Las protestas han dejado al menos 300 muertos y miles de heridos en enfrentamientos entre estudiantes, jubilados, la policía y turbas (paramilitares) sandinistas afines al gobierno de Daniel Ortega.
- La Alianza Evangélica Nicaragüense (AENIC), a través de un pronunciamiento público, hizo un llamado al gobierno a derogar el decreto que causó malestar entre la población.
- Observadores imparciales de organismos internacionales (como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos) aseguran que existe un ambiente de “intimidación y terror”y una represión desproporcionada llevada adelante por el régimen de Ortega.
En Nicaragua se vive una verdadera batalla en las calles. Los habitantes han tenido que levantar barricadas en sus barrios y pueblos para defenderse de los ataques de las fuerzas gubernamentales. En las últimas semanas, las turbas (o grupos paramilitares sandinistas) avanzan casa por casa, y pueblo por pueblo, realizando ejecuciones selectivas contra opositores.
Todo comenzó en abril de este año, cuando miles de nicaragüenses (principalmente jóvenes universitarios) salieron a las calles para protestar contra un controvertido aumento en los impuestos al seguro social, y en medio de acusaciones de corrupción. Las protestas fueron duramente reprimidas por el gobierno de ese país centroamericano, que lleva 11 años en el poder, extendiéndose el conflicto por más de 3 meses.
En los comienzos de las movilizaciones, el gobierno ordenó que cinco canales de televisión independientes que cubrían los disturbios salieran del aire. Esto enardeció aun más los ánimos en la calle.
La Alianza Evangélica Nicaragüense (AENIC), a través de un pronunciamiento público, hizo un llamado al gobierno a derogar el decreto que causó malestar entre la población. Así lo dijo Mauricio Fonseca, presidente de la organización. La AEN también hizo un llamado a la iglesia nicaragüense a seguir en oración por la paz en el país. Por su parte, la iglesia católica y los empresarios pidieron un alto a la violencia y que el gobierno escuche los reclamos populares.
La petición de adelantar las elecciones presidenciales como una forma de salida a la crisis fue rechazada por Ortega.
https://www.youtube.com/watch?v=RKvBK1_TprU
“En Nicaragua hay persecución a todo lo que es cristianismo”, afirman pastores
Tanto pastores evangélicos como sacerdotes católicos han sido blanco de la represión por parte de grupos afines al gobierno de Nicaragua. Un pastor afiliado a la Alianza Evangélica Nicaragüense (AENIC) fue detenido de manera arbitraria a inicios de julio. Durante la detención el pastor fue insultado, golpeado y amenazado de muerte.
El obispo de Estelí, Juan Abelardo Mata, sufrió un atentado del que salió ileso mientras viajaba en su camioneta. La agresión fue cometida por paramilitares afines al gobierno de Ortega. El ataque dejó el vehículo del monseñor Mata con las llantas ponchadas y vidrios quebrados.
La Alianza Global de Noticias tuvo acceso exclusivo vía telefónica a fuentes totalmente confiables en Nicaragua, cercanas a las iglesias Evangélica y Católica. Pidieron el resguardo de su identidad por su propia seguridad.
“Me pusieron cuatro fusiles M16, dos de frente a mi cara y los otros atrás. Entonces me ofenden con palabras vulgarazas, y groseras. Me meten a un vehículo, me ponen una M16 en la cabeza, y me iban a disparar. Entonces yo digo: ‘Espérame hermano, voy a orarle a mi Señor’. Y digo al Señor que le entrego mi espíritu. Y después les digo, ‘haga lo que sea’. Ellos dicen, ‘¡no! ‘te vamos a llevar’. Me golpearon, me golpearon bastante. Después me llevaron a la estación de policía y ahí me encerraron”, es parte del testimonio del pastor nicaraguense.
Los cristianos de toda nicaragua exhortan a las personas a orar por el fin de los homicidios y por una resolución pacífica de los disturbios políticos.
En Nicaragua, afirmaron las fuentes consultadas por Javier Bolaños, hay persecución a todo lo que es cristianismo. «No sé qué decir, no sé qué hacer. Estamos orando, pidiéndole al Señor que nos proteja porque aquí la vida, no vale nada. Absolutamente nada en estos momentos”, señaló una fuente.
Entre otras consecuencias del conflicto, las oficinas de la organización humanitaria católica CARITAS en el departamento de Matagalpa, fueron saqueadas y luego incendiadas por desconocidos, denunció la Iglesia Católica Romana.
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