[TEDEUM]: Una especie amenazada y en peligro de extinción

FOTO: Agencia UNO

En el pasado, el Servicio de Acción de Gracias Evangélico por la Patria era uno de los actos más representativos del mundo evangélico, pero este año mostró señales de severo desgaste. Aquí hacemos una radiografía de la grave crisis que experimenta este espacio litúrgico.

Síntoma 1) Alguna vez fue un espacio de interpelación espiritual independiente:
Ya en el primer Tedeum Evangélico (1975, en pleno Régimen Militar) el obispo Anabalón advertía que la iglesia evangélica no podía dejar de ser voz profética, para denunciar el pecado y llamar a la reconciliación. “Si así no fuera, esto sería un acto de hipocresía”, decía el pastor frente a Pinochet. Durante la lucha por la igualdad de culto, entre 1990 y 2000, el púlpito de Jotabeche sirvió para exigir a los gobiernos de turno que respondieran a las justas demandas evangélicas, con el respaldo de todos los sectores políticos. El 2017, el servicio comenzó lamentando “la incorporación de leyes contrarias a nuestra fe cristiana evangélica”, en relación a la agenda valórica de Bachelet. En 2018, no hubo emplazamientos, ni salidas de libreto, y ninguna mención a las iniciativas que Piñera impulsa y que reciben amplio rechazo del mundo cristiano.

Síntoma 2) Alguna vez fue la tribuna donde todos querían estar presentes:
Este 2018 La Moneda sondeó el ambiente que recibiría a Piñera en Jotabeche, dejando en suspenso si el presidente asistiría. Maya Fernández (presidente de la Cámara) y Carlos Montes (presidente del Senado) se dieron el gusto de rechazar la invitación, aludiendo a la falta de unidad de los evangélicos (la Mesa Ampliada se había auto marginado semanas atrás) y a la molestia de Bachelet en 2017. Por lo mismo, los alcaldes Jadue (Recoleta), Tamayo (Cerro Navia), Durán (Independencia) y Carrasco (Quilicura), reiteraron que una vez más no estarían presentes. Los organizadores se enteraron por la prensa que TVN, el canal de casi todos los chilenos, no haría la tradicional transmisión en vivo por sus pantallas, aludiendo problemas de presupuesto. Incluso se notó que hubo menos público asistente, con varios sectores de la Catedralvacíos.

Síntoma 3) Alguna vez representó a todas las organizaciones evangélicas de Chile:
Aunque siempre fue organizado en Jotabeche, y presidido por el obispo de la denominación más grande (la Iglesia Metodista Pentecostal) en el púlpito estaban representados tanto las iglesias históricas (bautistas, metodistas, presbiterianos, salvacionistas, aliancistas, anglicanos) como también los distintos grupos pentecostales. El servicio reflejaba esa diversidad. Actualmente, la IMP original está dividida en varias corporaciones, y en el acto no participan varias ramas del pentecostalismo chileno que están enemistadas. Las iglesias históricas, que representan una voz de minoría, tienen casi nula presencia en el servicio, y prefieren participar del Tedeum Ecuménico. Esta escasa diversidad deja poco margen de maniobra cuando el dueño de casa (en este caso: el obispo Durán, de Jotabeche) se ve cuestionado por una investigación judicial.

LOS PUNTOS ALTOS DE LA CEREMONIA:

“Voy subiendo en áurea escalera”: con el himno congregacional, Jotabeche ardió en el Espíritu. El cántico parecía recordar a los presentes que según las encuestas el Mundo Evangélico tiene un 43% de valoración positiva, mientras la clase política y el Presidente sólo acumulan rechazo.

“Queremos decirles a nuestras queridas autoridades que hoy haremos un Servicio de Acción de Gracias con mucha paz, con mucha alegría. Por lo tanto queremos que estén cómodos, que estén tranquilos”. Con estas palabras, el obispo Jorge Muñoz dejaba en claro que el acto sería muy distinto al 2017.

“Si supieras quién es el que te dice dame de beber, tú le pedirías…”: La hermana María Huentecura leyó el pasaje de la Mujer Samaritana en mapudungún. Luego fue leído en español por el pastor Guillermo Delgado, de UNEFAM.

“Este es el varón del cual te hablé, este gobernará a mi pueblo”: La lectura del obispo Héctor Cancino, fue sobre la elección de Saúl, el rey que Dios manda en respuesta a la terca petición de Israel, y que a la larga resultó un desastre para la nación.

“Bienaventurados sois cuando por mi causa os persigan y digan toda clase de cosas contra vosotros… mintiendo”. El pasaje de las Bienaventuranzas que leyó el obispo José Rivas recibió un notorio énfasis en los últimos versos.

La homilía del obispo Durán: La predicación de la Palabra se anunció como el plato fuerte. El pastor, casi no hizo referencias a los pasajes leídos previamente, y en cambio se refirió a distintas problemáticas sociales de Chile. Ni una sola mención a las leyes valóricas que está impulsando este Gobierno.

La oración del obispo Alfred Cooper: El punto más sentido llegó sólo en la oración final. “Nos humillamos Padre ante ti, pedimos que tengas misericordia de nosotros y de toda tu Iglesia en Chile, ya que hemos pecado gravemente”.

El punto negro: Óscar Cáceres, colega de Radio Bío Bío (presidente de los periodistas en el Congreso, y además hermano evangélico) resultó con un esguince cervical, luego que unos 10 guardias trataran de impedir a la prensa preguntar al obispo Durán (al final) respecto a lo moderado del servicio y las acusaciones sobre su persona. “Es sólo una venganza política”, aseguró el pastor. Jotabeche lamentó el incidente sucedido.

Ver también:

[INSÓLITO] Iglesias Históricas piden realizar un sólo Tedeum, que además de rotativo sea“Inter – Religioso”.

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se hiciere insípida, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”, Mateo 5:13

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