Israel Vilches y Guillermo Catalán
- Luego de la firma del decreto oficial que promulgó la Ley de Identidad de Género en Chile (LIG), líderes evangélicos conservadores se encargaron de recordarle al presidente Piñera que sus votantes esperaban otra cosa.
- Cuando la comunidad LGBT celebraba este hito en La Moneda, el pastor Hédito Espinoza usaba sus redes sociales para fustigar en duros términos al presidente, calificando de «una burla a los cristianos» el acto, e hizo un llamado a los evangélicos que trabajan en el Gobierno a que renuncien.
- En tanto, el diputado Leonidas Romero (RN) reiteró las críticas de la «bancada evangélica» a la LIG, a la que llamó irónicamente «Proyecto Blumel» y «Proyecto Evópoli».
Este miércoles a las 10:30 am el presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Identidad de Género, iniciativa que ingresó hace cinco años el gobierno de Michelle Bachelet. En la ocasión se vió a Piñera compartir en tono distendido con miembros de la comunidad LGBT, en especial dos «chicos trans» que le acompañaron durante la firma del decreto.
El mandatario celebró la nueva legislación, recalcando que es un avance pero que «no es la solución definitiva, porque esto requiere un cambio cultural». Incluso mencionó que está convencido por sus creencias religiosas que «todos tenemos la misma dignidad», y que por lo tanto es un paso en la «dirección correcta».
«En consecuencia, debemos tener los mismos derechos, los mismos deberes y ojalá también las mismas oportunidades», expresó Piñera.
Las palabras del presidente en el acto no pasaron desapercibidas en el mundo evangélico conservador, para quienes las expresiones de Sebastián Piñera excedieron los límites de la cortesía.
Así, la promulgación de la LIG (que permite el cambio del nombre y sexo registral de una persona, incluso menores de edad desde los 14 años con consentimiento de los padres ante tribunales) no quedó exenta de polémicas. El pastor Hédito Espinoza, obispo de la Iglesia Cristiana Pentecostal, fue uno de los más indignado, y escribió en su página de Facebook: «El Presidente hoy firmó el proyecto de Identidad de Género. Hoy firmo juicio sobre esta nación. Hoy se burló de los Cristianos». Añadió que esperaba la renuncia de los evangélicos que trabajan en el Gobierno, entre ellos el Capellán de La Moneda (Daniel Anabalón), los que trabajan en la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (Javier Castro y otros), y del Representante Protocolar de las Iglesias Evangélicas (el pastor Eduardo Durán). «Darán una clara señal a quien sirven. Y si no renuncian no nos representan». Cabe mencionar que la misma hija del obispo pentecostal, Eleonora Espinoza, es profesional en el Ministerio del Interior.
«El país tiene prioridades más urgentes. Ley de identidad de género no tiene respaldo ciudadano. En el mundo cristiano sentimos decepción, pero seguiremos firmes defendiendo nuestros valores», comentó el diputado Eduardo Durán (RN) sobre la noticia.
Por su parte, el diputado Leonidas Romero (RN) divulgó un comunicado en el que llama «Proyecto Blumel» y «Proyecto Evópoli» a la LIG, reiterando las críticas que la bancada evangélica realizó a la iniciativa en el último trámite legislativo: «No hay recursos para el programa de acompañamiento, no existiendo un real compromiso con los padres. Debilita a la familia. Los menores que quieran cambiarse el sexo, sin aprobación de los padres bastará (sin explicación) solicitarlo al tribunal. Prevalece la voluntad del menor por sobre la voluntad de los padres. Se hizo un lanzamiento (SIC) a puertas cerradas con 10 personas, no hay fotografías de la asistencia, no invitaron a los parlamentarios», reclamó el parlamentario. Además calificó como «Una vergüenza para Chile Vamos» (la coalición del Presidente) que el proyecto se haya promulgado a espalda del votante de este gobierno: «Las banderas de Evópoli por sobre las de los chilenos. El ministro Blumel debería entender que la agenda de izquierda no es nuestra bandera», concluyó el representante de Concepción.
En tanto, Francisco Conejeros, experto en Gerencia Pública de la ONG Principios, reclamó que se promulgo la LIG sin tener protocolos de atención en Servicios Públicos. Ello porque durante la discusión (que duro 5 años) se presentaron en el Congreso varios especialistas médicos, quienes explicaron los alcances que tendría esta legislación sobre los niños: “No importó las opiniones de psiquiatras y endocrinólogos. No fueron considerados”, indicó a Cosmovisión.
«Una vez mas, Sebastián Piñera cede ante la presión del lobby gay. Promulga ley identidad de género sin tener protocolos de atención para servicios públicos. Es una tremenda irresponsabilidad, motivada por razones ideológicas», escribía en su Facebook.