- Una impecable ceremonia y duras palabras hacia la clase política marcaron esta versión, donde escaseó la representatividad política y eclesiástica.
- Familia de Manuel Gutiérrez Reinoso, el joven muerto en las protestas de agosto, se hizo presente y recibió el saludo de las autoridades.
- Hédito Espinoza, y su fatalista homilía: “La sociedad se ha deshumanizado”. Grupos pro-gay lo descueraron a la salida.
Con la notoria ausencia de importantes personeros evangélicos se realizó el domingo 11 de septiembre el ya tradicional servicio de acción de gracias en la Catedral Evangélica de Santiago. La familia de Manuel Gutiérrez Reinoso (miembros activos de la Catedral) recibió el sentido saludo del General Director de Carabineros, Gustavo González, del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de la senadora (y evangélica luterana) Ena von Baer, y del propio presidente Piñera con su esposa a la llegada.
En esta ocasión, destacó el servicio y organización impecable de los anfitriones, donde la música tradicional evangélica hizo cantar con fervor a los asistentes, con himnos como “Pronto vendrá Jesucristo”. El momento más emotivo fue durante la oración, donde se recordó especialmente a las familias de quienes fallecieron en el accidente aéreo de Juan Fernández. El Capellán evangélico de La Moneda, Alfred Cooper, oró por cada una de ellas.
Como hecho anecdótico, en una notable salida de libreto el pastor Jorge Méndez, presidente del Consejo de Pastores y Obispos de Chile, mencionó durante la lectura bíblica sentirse honrado por el privilegio de ser “representante protocolar” y recordó algunos de los logros alcanzados por las iglesias evangélicas en el pasado.
Los desaparecidos del Te Deum
Roberto López, obispo de la Corporación Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, no fue invitado a la actividad debido al lío judicial que enfrenta con el pastor Eduardo Durán Castro, el dueño de casa (situación que había caldeado los ánimos en la víspera). López opinó que la ceremonia tiene un valor “como servicio de acción de gracias”, pero que en las condiciones que se encuentra la Catedral Evangélica debiera pensarse en una modalidad rotativa, para hacerlo sin presiones que de alguna manera convoque a todos. “Hubo muchas personas importantes marginadas”, señaló al periódico Prensa Evangélica.
Cosa extraña, tampoco se apareció el pastor Emiliano Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélica, ni para dar una declaración a los medios. Según informó, a esa hora se encontraba participando en un servicio especial por las familias de los fallecidos en la tragedia del 2/9 junto a Pato Frez. En los escaños tampoco se vio a los directivos de iglesias históricas o bautistas. En definitiva, un porcentaje minoritario de los pentecostales se hizo presente.
En relación con los invitados políticos, a excepción del presidente del Senado, Guido Girardi y algunos precandidatos presidenciales de la izquierda, como Marco Henríquez-Ominami y Alejandro Navarro, el resto eran ministros y parlamentarios del oficialismo.
Hédito Espinoza: “La sociedad se ha deshumanizado”.
Tuvo su turno el pastor Hédito Espinoza para compartir la homilía. En ella, habló de la importancia de cuidar las familias, de la violencia en las calles, el carrete de la juventud y de otros síntomas propios de lo que llamó una “sociedad deshumanizada” que tiene “esclavos con cadenas de oro”. Aprovechó la ocasión para fustigar una y otra vez el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), enviado al Congreso por Piñera en agosto. “No podemos ser libres cuando por ley nos quieren imponer los deseos caprichosos de algunos intereses personales para tratar de agradar a una minoría a costa de una mayoría de hombres cristianos en nuestra patria. No queremos que nuestra nación sufra los juicios de Dios sobre esta tierra”.
Advirtió al respecto que el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) es el primer paso para luego permitir el incesto, la zoofilia “y mañana tendremos que orientar al pedófilo y a la podredumbre moral de nuestra nación”. Indicó que los legisladores están discutiendo las leyes “de espaldas a Dios”. Al final, concluyó su homilía señalando que todas estas situaciones son señales, “algo va a suceder muy pronto”. “Hoy día en las pantallas de televisión son los mismos periodistas, locutores, comentaristas que nos están diciendo que es el fin del mundo”, dijo el predicador.
Piñera reiteró al salir que “una las tareas más importantes de un Presidente es luchar por la vida, la dignidad y la familia de todos y de cada uno de los chilenos, desde la concepción hasta el momento de la muerte natural».
No se hizo esperar la reacción del MOVILH
Para el activista LGTB Rolando Jiménez la homilía de Espinoza fue un “impune llamado al odio”. Sostuvo que «lo que pasó en la catedral evangélica es inaceptable, porque se supone que el Te Deum es una instancia donde una iglesia en particular convoca a la nación a pensar en la unidad, pero se usa el púlpito para llamar a una guerra santa contra las minorías sexuales».
Por su parte Camila Maturana, abogada de Corporación Humanas, expresó que las declaraciones del religioso “exceden totalmente el límite a la libertad de conciencia y expresión que se reconoce en Chile”.
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