[NAVIDAD] Conoce el verdadero significado del Adviento

  • Adviento (que en latín significa venida) se celebra los 4 domingos previo a la Navidad y da inicio al calendario litúrgico cristiano. Es el tiempo de espera de los cristianos por el regreso de Cristo, la misma expectativa que tenían los judíos por la venida del Mesías.
  • La tradición de encender cuatro velas en una Corona de Adviento (a veces de diferentes colores) es de origen protestante. Cada vela tiene un nombre, y los demás elementos que la conforman también tienen un significado que conecta con la Biblia.

La Navidad es la fiesta más importante del año litúrgico (las fechas que la iglesia celebra) y comienza con Adviento, fecha que se conmemora durante los 4 domingos previo al 25 de diciembre. El tiempo de Navidad contrario a lo que se piensa no termina en diciembre, si no el 6 de enero (el Día de Reyes, o Epifanía) cuando se conmemora la llegada de los Magos de Oriente que visitaron a Jesús con regalos cuando este tenía (según la Biblia) cerca de 2 años de edad.

Muchas familias evangélicas desconocen los detalles de esta tradición navideña. Piensan que por su origen católico (y el uso de velas) hay algo supersticioso y pagano. Nada más lejos de la realidad. Adviento es una tradición cristiana muy antigua (hacia el Siglo IV), que fue rescatada por los reformadores protestantes como una forma de recordar a los creyentes el verdadero significado de la Navidad.

Habría sido Lutero el que introdujo por primera vez la Corona de Adviento, que tiempo después la Iglesia Católica  adoptó en su liturgia. Actualmente, junto a los árboles y pesebres navideños, la Corona de Adviento puede servir como una excelente alternativa para reunir a las familias en torno a la mesa, y enseñar a nuestros hijos que Dios cumple sus promesas, y que Jesús prometió regresar.

A propósito, recomendamos este artículo de Acceso Directo, donde se puede descargar una guía de oración devocional en casa para los 25 días de diciembre: «El Arbol de Isaí» (y es gratis).

LAS FECHAS Y LA CORONA

Cada fecha del Adviento tiene un nombre: 1) Vigilancia, 2) Esperanza, 3) Alegría, y 4) Cercanía. En el caso de la Corona de Adviento, las velas que se encienden tiene esos mismos nombres, y según la tradición que corresponda puede tener diferentes colores.

La razón que algunas Coronas de Adviento con velas de color púrpura (por ejemplo: según la liturgia metodista y luterana) es porque representa «penitencia». Sin embargo, hay una de color rosado, que se enciende el tercer domingo, el de Gaudete (alégrense). Sin embargo, otras tradiciones como los presbiterianos o los anglicanos usan simplemente velas de color blanco o rojo. A menudo se coloca una vela de un color diferente al centro, y que se enciende en Navidad.

También hay una forma de hacer la Corona con velas de colores:

1) Vigilancia: Vela Amarilla

2) Esperanza: Vela Verde

3) Alegría: Vela Rosada

4) Cercanía: Vela Roja

Las velas de colores además les gustan mucho a los niños. La simbología de las velas representa a Cristo: «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida», Juan 8:12

Además, se utiliza en la Corona ramas de pino y de muérdago. La elección de estos árboles no es accidental. En muchos lugares de la Biblia existe una simbología entre Jesús, el Mesías, y un árbol. En el Salmo 1:3 señala que el sabio: «Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará». El pino y el muérdago son árboles de hoja perenne.

La forma circular de la Corona de Adviento representa, al igual que los anillos de compromiso, la eternidad. El fin de un ciclo y el comienzo de otro. «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas», 2 Corintios 5:17.

EL MENSAJE DE CADA DOMINGO

Encender las velas no es ningún ritual mágico, por lo que la enseñanza de la Biblia se hace muy necesario, para conectar los colores con el mensaje de Navidad. Generalmente se sigue una estructura sencilla, como:

  1. Se da la bienvenida con una oración
  2. Se enciende la vela correspondiente a la fecha, seguido de las anteriores (si corresponde)
  3. Se realiza una o dos lecturas bíblicas (AT y/o NT) de acuerdo al tema
  4. Se ofrece una pequeña reflexión y diálogo
  5. Se entonan cánticos de Navidad alusivos (villancicos)

Existen muchos sitios en Internet donde se puede descargar devocionales con sana doctrina para guiar este tiempo. Sin embargo, la idea es hacerlo sencillo, evitar cantar villancicos que hablen de renos, y sobre todo mantener la atención de los niños y niñas presentes. Aquí hay una sugerencia de versos bíblicos en los cuales se puede basar una reflexión muy breve y centrada en Cristo:

Día 1. Vigilancia (el Señor viene)

«Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana», Marcos 13:33-37

Día 2. Esperanza (el precursor)

«Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado», Marcos 1:1-8.

Día 3. Alegría (el Señor está cerca)

«Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez os digo: Regocijaos. Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca». Filipenses 4:4-5

Día 4. Cercanía (el Señor ha llegado)

«Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres», Lucas 1:26-38