- Aunque las hostilidades hacia los cristianos en la zona han disminuido significativamente comparado con 206 y 2017, este año se registran 5 nuevos casos contra locales de culto religioso, que fueron reducidas a cenizas, y que están asociados a las protestas de grupos que reivindican las demandas del pueblo mapuche de forma violenta.
- Lo insólito es que un local de la congregación Alianza Cristiana y Misionera en un sector rural de Padre Las Casas fue atacado con fuego el 9 de julio, pero salvó milagrosamente y no se quemó. Un mes después, fue agredido nuevamente con mayor saña, quedando ahora si completamente destruido.
- A la fecha, son 32 locales quemados. Esto se suma a las otras 5 capillas católicas en Santiago y 6 en La Araucanía que fueron atacadas con elementos incendiarios en el contexto de la venida del Papa Francisco a Chile, en enero 2018.
Cinco nuevas iglesias cristianas han sido atacadas con fuego en La Araucanía en lo que va del 2018, región que es el epicentro del llamado conflicto mapuche. Con esto, y tal como hemos informado previamente, a la fecha van 32 locales (católicos y evangélicos) que han sufrido a causa de la violencia que reivindican grupos como la CAM y Weichan Auca Mapu, aunque esto no ha sido probado fehacientemente en cada uno de los casos. Eso además de las otras 11 capillas católicas profanadas en el marco del viaje que realizó Francisco a Chile en enero de este año.
En julio fueron incendiadas 4 capillas (2 católicas y 2 evangélicas) en la zona de conflicto. Esto en el contexto de una seguidilla de ataques con fuego a fundos, maquinarias, retenes policiales, galpones, entre otros bienes, con consignas alusivas a las demandas de los mapuche condenados por el Caso Iglesias Quemadas y las demandas del machi Celestino Córdova.
El 9 de julio, el Centro de Rehabilitación Evangélico de Curaquidico, “La Verdad te Hará Libre”, quedó reducido a cenizas, y en esa misma madrugada fueron incendiadas las 2 capillas católicas y un local de la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM), comuna de Padre Las Casas, sufrió un ataque con elementos incendiarios, que no prosperó. Al día siguiente, el 10 de julio, una Capilla Iglesia de Dios Misiones Mundiales, sector Budi Mallín de Niágara (comuna de Padre Las Casas) fue el blanco elegido. Ese local tenía como objetivo atender a niños, niñas y adolescentes mapuche de escasos recursos. El local había sido inaugurado apenas 2 semanas atrás, y fue completamente consumido por las llamas. Afortunadamente no había personas en su interior al momento del suceso.
El hecho se registró a eso de las 05:30 horas. En esta zona es donde se concentra el mayor número de templos evangélicos atacados en la Región de La Araucanía. La hermana Erika Chavez, quien es miembro de esa denominación, contó a Cosmovisión que el ministerio que ahí funciona (We Monge Budi Mallín) había recibido amenazas con alusiones a las reivindicaciones de grupos radicales mapuche. La intencionalidad del fuego, así como el contexto noticioso en que se produjo el ataque, hacen suponer que podría tratarse de una protesta relacionada al Caso Iglesias Quemadas.
A la izquierda: la Capilla Iglesia de Dios Misiones Mundiales, sector Budi Mallín, recién inaugurada. A la derecha, reducida a cenizas por un grupo violento.
Un mes después, los atacantes volvieron para terminar lo que habían empezado y redujeron a cenizas el local recinto de la iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Padre las Casas (el sector rural de Cusaco) que salvó ilesa del ataque incendiario en julio. «Oremos por el pastor, líderes y hermanos, para que permanezcan firmes en la fe, y continúen siendo en Cristo luz y sal en medio de las comunidades mapuches. Oremos para que Dios supla esta importante necesidad y dé abundante sabiduría y valor a los que presiden dicha congregación», señaló en un comunicado esta denominación.
Esto, no obstante que el líder de la CAM había señalado previamente que esta organización deponía las acciones violentas, luego de la liberación por 48 horas del machi Celestino Córdova, condenado por el caso Luchsinger.
Mira el reporte de Cosmovisión sobre este caso para Mundo Cristiano, en septiembre de 2017:
Persecución de trasfondo religioso y étnico a creyentes e iglesias cristianas
Estos ataques con fuego han sido acreditados por la Fiscalía como intencionales, totalizando a la fecha 31: 2 en 2015, 18 en 2016, 7 en 2017, y 5 en 2018. La mayoría se trata de recintos católicos y el resto evangélicos. Un profundo conflicto en la región más pobre de Chile, donde según datos oficiales un 55% de la población se declaran católicos y otro 32% evangélicos.
En la mayoría no se han hallado culpables, y sólo se registran 5 detenidos (por un caso, ocurrido en 2016). Varios de los ataques se los adjudicó el grupo Weichan Auca Mapu, con panfletos, lienzos y consignas en contra del cristianismo y acusando a los líderes locales (católicos y evangélicos) de “cómplices en la represión al pueblo mapuche”. Esto comenzó a ocurrir con referencias al juicio por el ataque e incendio que quitó la vida al matrimonio Luchsinger, en enero de 2013.
Sin embargo, el Caso Iglesias Quemadas que persiguió la Fiscalía durante los años 2016 y 2017, terminó en abril de 2018 con la condena de 10 años de cárcel a sólo 2 imputados (de 5 detenidos por el ataque incendiario en junio de 2016, que sufrió la congregación Iglesia del Señor en Padre Las Casas, sector Niágara). Este caso fue el más grave, pues se realizó el día 9 de junio de 2016 cerca de las 21:00 horas, mientras se realizaba un culto de la congregación, donde habían varones, mujeres y niños adentro (quienes, afortunadamente, salvaron ilesos), los que fueron conminados a salir con violencia y armamento de fuego.
En el contexto de ese juicio, y en la antesala del juicio oral, el 20 de septiembre de 2017 y en menos de 24 horas, desconocidos atacaron con fuego nuevamente 4 congregaciones: 2 capillas católicas en el sector de Púa, y 2 capillas pentecostales en el sector de Ercilla. Todos los hechos se produjeron en sectores rurales, con alusiones nuevamente a los 5 hombres detenidos y por el Caso Iglesias Quemadas y al juicio a otros 12 por el asesinato de los ancianos Luchsinger, en 2013.
En primera instancia, el Gobierno y la Fiscalía Nacional había acusado por delito terrorista. Sin embargo, debido a la presión de la familia, una extendida huelga de hambre de los procesados, un año electoral y esos 4 ataques, tras una reunión con el ministro del Interior el 29 de septiembre de 2017, donde participó la misma presidente Bachelet, el Gobierno retiró la querella por terrorismo y recalificó la acción penal a “incendio intencional a lugar habitado”.
El 14 de abril de 2018, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco resolvió condenar a 10 años de presidio a los hermanos Pablo y Benito Trangol, y absolver a Ariel Trangol y al lonko Alfredo Tralcal.
En 2018, y en el contexto de una huelga de hambre que iniciaron el machi Celestino Córdova (caso Luchsinger) y los Tragol Galindo (caso Iglesias Quemadas) se retomaron una serie de ataques incendiarios, entre ellos a iglesias, adjudicados por la CAM (Coordinadora Arauco Malleco). En el caso del primero, se exigía que fuera liberado por cierto tiempo para realizar rogativas en su “rehue” y renovarlo espiritualmente. En el caso de los segundos, exigen que se haga nulidad del juicio, que consideran los condenó injustamente. Paralelamente el Gobierno desplegó un fuerte contingente militar en la región, conocido como Comando Jungla.
El 27 de julio, finalmente se autorizó al machi Celestino Córdova a que asistiera a su rehue para realizar una rogativa, a raíz de lo cual el vocero y líder de la CAM, Hector Llaitul, reconoció «acciones de resistencia», de carácter terrorista, vinculadas a la exigencia de esta agrupación de liberar al machi, y anunció el «cese» de las mismas. «Su petitorio fue atendido, es lo que esperábamos y es lo que ha sucedido”, comentó al día siguiente el vocero de la CAM.
«Papa Francisco: las próximas bombas serán en tu sotana»
En el contexto de la visita del Papa Francisco a Chile, en enero 2018, y aludiendo al conflicto entre mapuches y chilenos en los territorios ancestrales, grupos anarquistas afines a esa causa perpetraron ataques con fuego a 6 iglesias en los alrededores de Temuco, y a otras 5 en Santiago, dejando panfletos con consignas y amenazas a Francisco y su comitiva. “Papa Francisco, las próximas bombas serán en tu sotana”, señalaron algunos de los panfletos. La presidente Bachelet calificó de “raros” los ataques perpetrados.
Los atacantes lanzaron elementos incendiarios contra capillas católicas en La Araucanía: Collipulli, San Andrés, Ercilla, Panguipulli, Cunco y Melipeuco. Y en la Región Metropolitana de Santiago: Estación Central, Recoleta, Puente Alto, Melipilla y Peñalolén. En total 11.
En ninguno de los casos se consiguió detener a sospechosos.
NOTA EDITORIAL: Cabe mencionar que en cuanto al mal llamado «conflicto mapuche» los líderes de los movimientos que exigen reivindicaciones a la causa de esta etnia han guardado silencio, o de alguna manera «justificado» los ataques en el contexto histórico más amplio del conflicto iniciado por el Estado de Chile con el pueblo ancestral y otras étnias hace 200 años, cuando el país se independizó de España, desconoció los tratados suscritos durante la Conquista con los indígenas, y se expandió con brutal violencia hacia el sur del Río Biobío, en la campaña militar conocida como “Pacificación de La Araucanía”. A causa de esto, los mapuche fueron despojados de sus tierras por la fuerza (entre 1861 y 1883), las que fueron ocupadas por el Ejército y vendidas, principalmente, a los colonos europeos que trajo el Gobierno de Chile. Tenemos antecedentes (y que podemos compartir con cualquier persona interesada) de que estos ataques incendiarios no son un montaje de organismos del Estado chileno o de intereses privados.
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