Ayer concluyó en Madrid, España, la cumbre sobre el cambio climático organizada por la ONU y presidida por Chile. La conferencia planetaria debía concluir el viernes 13 pasado, pero la clausura tuvo que ser postergada por más de 40 horas adicionales, para conseguir un texto de acuerdo entre las partes, quedando como la más larga de la historia.
El borrador fue criticado en la víspera por los grupos ambientalistas y la comunidad científica debido a que no era lo suficientemente ambicioso en materia de reducir los impactos del desarrollo sobre la creación, debido a la negativa de algunos líderes mundiales para endurecer los objetivos de protección climática.
El texto final no consiguió un acuerdo para regular los mercados de carbono. Hasta el secretario general de la ONU cuestionó el desempeño de Chile, como conductor de la cumbre, en especial de la titular del Medioambiente, Carolina Schmidt, por su escasa preparación.
“Lo dimos todo”, aseguró en su defensa la ministra Schmidt en su regreso a Chile.