- La abogada y pastora Damares Alves fue invitada para ser la ministra de Familia y Derechos Humanos en el gobierno de Jair Bolsonaro, electo presidente de Brasil. Sería la primera vez en la historia de ese país que una líder evangélica alcanzaría una posición como esta.
Alves tiene el apoyo del Frente Parlamentario Evangélico. Su líder, pastor Hidekazu Takayama (de las Asambleas de Dios, y diputados del Partido Social Cristiano (PSC) dijo a Evangelico Digital que «seria un honor tener alguien como ella como ministra, pues siempre ha defendido las pautas y banderas de la fe cristiana. Nosotros [los evangélicos] queremos contribuir con el cambio de la historia de Brasil».
En la tarde del viernes 30 de noviembre, el futuro presidente Jair Bolsonaro declaró que Damares es una «fuerte competidora» para asumir el ministerio, que podrá ser renombrado de «Familia y Derechos Humanos». El dijo que invitó a abogada para asumir la cartera, porque «es un ministerio que se identifica mucho con ella».
En el caso de que se confirme, el currículo Damares no dejaría de atender a los criterios técnicos establecidos como condición por Bolsonaro, ya que tiene un largo historial de trabajo en el Congreso Nacional, ayudando a defender una serie de pautas pro-vida, la causa indígena y minorías como los grupos gitanos.
El analista político Deyvid Pereira, cree que abordar sólo el hecho de que ella sea pastora es minimizar la competencia de una persona basado solamente en su religión. «Ella es educadora y una respetada activista de los Derechos Humanos, con incontables trabajos en defensa de las causas indígenas, de la vida y de la familia. Damares, además de su reconocida competencia, ya demostró notable conocimiento práctico de las necesidades inherentes a los Derechos Humanos de los brasileños. No veo mejor nombre para ocupar este tan importante cargo», señaló.
Para la periodista y cineasta indígena Sandra Terena, la nominación de la pastora puede cambiar la historia de los Derechos Humanos para los pueblos indígenas de Brasil. Damares adoptó una niña indígena huérfana. «Damares conoce profundamente la necesidad de nuestro pueblo. Al contrario de lo que decían por ahí, el gobierno Bolsonaro puede deshacer los estragos hechos por los gobiernos de Lula y Dilma. Nosotros, pueblos indígenas, fuimos usados por este gobierno y luego subyugados por el propio Estado”, cree Terena.
Además, la jurista Teresinha Neves, especialista en Políticas Públicas y líder del movimiento “Evangélicos Pela Vida” dice que “tener una ministra pró-vida hará con que todos vean que el derecho a la vida es el más relevante de los Derechos Humanos. Damares tiene una historia de vida dedicada a las causas sociales y la tecnicidad para servir como ministra”.