La pugna por el dominio de la “Catedral Evangélica de Santiago”

Una nueva disputa tiene dividida a la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, heredera del “Avivamiento de 1909”. El recién proclamado obispo Eduardo Durán Castro fue expulsado de la corporación Iglesia Metodista Pentecostal de Chile por el Tribunal de Disciplina, que sesionó durante la Junta Anual de esa iglesia el 06 de abril de 2012. Según el obispo Roberto López Rojas, la iglesia le habría dado varias oportunidades al sancionado pastor para retractarse y entregar el inmueble de Estación Central, que ahora está en poder de una nueva corporación llamada “Catedral Evangélica de Chile”.

Lo complejo es que las propiedades de la Catedral Evangélica de Chile, presidida por el obispo Durán, pertenecen legalmente a la corporación que dirige el Obispo López. Sin embargo, esta congregación y al menos 45 pastores decidieron el año 2010 desprenderse de la matriz para formar una nueva corporación. Con el único inconveniente que el domicilio legal de esta nueva denominación quedó registrado en una dirección cuyos inmuebles la IMP reclama como propios.

Dada esta situación, la Junta Nacional citó reiteradas veces al pastor Durán para responder a las acusaciones en su contra, sin obtener respuesta. Primero vino la suspensión de Durán el año 2011, que derivó en su remoción como representante protocolar de las Iglesias Evangélicas ante el Gobierno. Ese mismo año, López acusó un montaje en su contra, orquestado desde la Catedral, cuando fue presentado en los medios de comunicación como un ex agente de la CNI.

Así las cosas, el Tribunal de Disciplina resolvió recién este año destituir de su cargo (por unanimidad) al pastor Durán, en circunstancias que ya es obispo vitalicio de una nueva iglesia. Según éste, nunca recibió cartas de citación ni nada parecido.

La Catedral Evangélica no es cualquier iglesia: recibe más ingresos por diezmos y ofrendas que cualquier otra congregación en Chile, puesto que cada domingo asisten cerca de 7 mil personas. Es además, desde el año 1974, la sede del tradicional Tedeum Evangélico de Septiembre. Y tiene casi 1 manzana completa de dependencias. Por eso la crisis se hace tan notoria.

Nada hace pensar que habrán desalojos o cosas por el estilo. Más parece que esta será una tensa disputa en tribunales, de largo aliento para las partes, ya que no se ve nada sencilla una salida diplomática como ha ocurrido en otros casos.

Durán: “No pueden, hagan lo que quieran, adueñarse de esto”.

“La Catedral es el tronco de la Iglesia Metodista Pentecostal, y siempre ha tenido vida propia. Y todos quieren ser obispos de la corporación desde acá, pero la congregación difícilmente va a aceptar a otra persona, si yo fui nombrado acá por el directorio por unanimidad, la iglesia lo aprobó plenamente. Ahí está la raíz de la polémica”, afirma el pastor Durán.

En vez de lamentar su expulsión, Durán recuerda que tiene apoyo de todos los pastores del “circuito catedral” y de 45 pastores miembros de la Junta Anual, 1/3 del total nacional. “Ahora viene esta medida de expulsión que no nos afecta ni nos asusta porque las cosas siguen igual y si ellos quieren hacer algo van a tener que enfrentarse a una gran cantidad de juicios, nosotros no somos tontitos”.

Mientras tanto, la iglesia se defiende de las acusaciones afirmando que no corresponde pagar arriendo ni nada parecido. “¿Y por qué? Nadie es dueño de este templo, nosotros construimos, pertenece a la comunidad, nosotros tenemos los planos. La corporación no puso $1 peso. Yo fui el presidente del proyecto cuando se construyó el Edificio Sede. Está el esfuerzo de los hermanos de todo el circuito”, recuerda.

Confiado, el pastor Durán advierte: “No pueden, hagan lo que quieran, adueñarse de esto. El obispo López sabe muy bien que si quisieran hacer algo le va a costar muchísimo. La solución es que van a tener que pasar quizás por cuantos años, ellos trabajando por allá hasta que haya algún entendimiento. No vamos a amilanarnos por nada”.

López: “Es un claro quebrantamiento del Estado de Derecho”

Consultado por esta situación, el obispo López es enfático en señalar que la ley está de su parte. “Las cosas hay que decirlas por su nombre. Aquí no se trata de opiniones personales sino a qué legalidad nos ajustamos. Es un claro quebrantamiento del Estado de Derecho. ¿Qué pasaría si esto sucediera en cualquier corporación? ¿Qué pasaría si un grupo de la CONAF decidiera separarse para formar su propia corporación, y más encima quedarse con los bienes?”, cuestiona.

Frente al argumento de que los edificios fueron construidos por la iglesia Catedral Evangélica, el presidente de la corporación IMP responde: “Si, pero lo hicieron con dineros entregados por sus miembros para la adquisición de propiedades de la corporación. No se compraron para dejarlos después en manos de otro grupo. Ahí está todo el punto de discusión. Fue la corporación la que le autorizó a Durán a administrar esos bienes. Ese hecho jurídico es indiscutible”.

Recuerda también que se le dio oportunidades a Durán y el grupo de pastores disidentes para una salida diplomática, incluso poder defender su posición pero que de su propia voluntad se negó a un acuerdo. “El nunca acudió a las citaciones, incluso después de su suspensión. Se auto-marginó de una forma que no es la correcta, desconoció todas las autoridades y mayorías de la iglesia ”, argumenta.

Sobre las motivaciones que están detrás, López asegura que lo espiritual está en último lugar: “Tomando en cuenta que Durán lleva recién 7 años como pastor, y auto proclamarse obispo, uno se pregunta ¿Qué hay detrás de eso? Lo que tengo claro es que esto no lo hizo porque sí. Estoy claro que los estatutos que ellos crean, con un obispo vitalicio, no persiguen el fin de ganar almas”.

En su opinión, esta es una coyuntura que el grupo de la Catedral siempre quiso: desvincularse de la corporación y aparecer ellos como iglesia independiente. “Yo creo que desde la última crisis que venían articulándose estas ambiciones, esperaron el momento que ellos pensaron más propicio para hacer lo que habían ya habían decidido”.

“Yo no me veo quitándole el templo a nadie. Uno no quiere estas cosas, pero yo estoy siempre por la paz”, concluye López.