El pastor principal de Jotabeche, la iglesia evangélica más grande de Chile, se vió presionado a hablar con su gente el domingo 3 de febrero, respecto a los trascendidos de una investigación que lleva la Fiscalía Nacional Económica sobre su patrimonio. “A mí no me interesa que usted compre el diario. Léalo no más. Pero que no se enferme su alma”, dijo el obispo a los hermanos de la catedral.
“Quería hablar con ustedes. Seguramente muchos de ustedes leyeron el diario La Tercera de ayer, y el día de hoy también me dicen. Esto no es nuevo, esto es desde el año 2017, en diciembre, que aparece un primer reportaje, después siguieron otros. Les quiero decir que se contrató un espacio en La Tercera, por gente que está agrupada (ya ahí entiende usted), y van a ir dando reportajes cada cierto tiempo porque está contratado ese espacio, y está pagado. Porque lo que ellos quieren es retomar nuevamente lo que perdieron hace casi un año atrás, y para ello se me echó la culpa a mí, que yo había tenido la culpa que ellos no estuvieran arriba nuevamente. Y decidieron de una u otra manera destruirme, porque tengo que hablar las cosas como son. Destruirme, cosa que no tenga ninguna voz en unos 3 años más, pero resulta que también quieren a la iglesia evangélica, porque esto es una secuencia que se ha dado últimamente. Se dio en Estados Unidos, se dio en Brasil, se dio en México también, y se dio aquí en Chile, que los evangélicos privilegiaron los principios valóricos éticos y morales en su votación. Bien, y como la idea es volver a estar arriba, hay que destruir a los que creen enemigos potenciales de ellos. Yo no soy enemigo de nadie. Y a su vez han conseguido que muchas personas vayan a testificar. Estuve en una investigación desformalizada, vale decir: nunca se me invitó a declarar. ¡Pero el asunto iba a seguir quizás cuanto tiempo! Entonces el abogado mío dijo: ‘Nos vamos a presentar libremente a declarar’, y así fue. Me presenté, y dije todo lo que tenía que decir. Entonces me dice el fiscal: ‘El hecho que usted se haya presentado voluntariamente, toda persona que testifica y está en una causa queda formalizado, pero eso quiere decir que está condenado’. Cuando una persona ya está sometida a juicio, está imputado, y eso ya no lo ve el fiscal, lo ven los jueces, en el nuevo sistema procesal penal. Y me dice: ‘Habemos tres personas. Estoy yo, está su abogado, y está usted. Cualquier cosa que salga de aquí, uno de los tres fue’. Bien, efectivamente en lo que aparece hay algunas cosas que son ciertas, otras son inventadas. Por ejemplo, que yo le pago un sueldo de no sé cuántos millones de pesos a mi hijo, que gana un tremendo sueldo ¿qué necesidad tiene él que yo lo ayude? Y suma y sigue. Hablan de cantidades estratosféricas. Bien, quiero decirles que no se asombren, porque van a seguir con los reportajes, quizás hasta cuando, pero yo me he afirmado solamente en el Señor y en la oración de mis hermanos. Y el enemigo no va a poder vencer, hagan lo que quieran. Que sigan diciendo un montón de cosas, no me interesa. Porque como decía el apóstol: ‘Yo sé en quién he creído, y estoy seguro que Él va a guardar mi depósito para aquel día’. Vale decir, haga lo que haga Satanás no me va a doblegar, y un día voy a llegar a la presencia del Señor. Por lo tanto no me importa lo que quieran decir. Dijo el Señor: ‘Así como a mí me persiguieron, a vosotros también os perseguirán’. Bien. A mi obispo Umaña como lo he dicho acá lo persiguieron hasta que murió. Todas las semanas saliendo un montón de falsedades acerca de él, y el día que murió tuvieron que pagar la edición. A mi obispo Javier también, Las Últimas Noticias, por largo tiempo. A mí que hagan lo que hagan, no me importa. Varios hermanos, y les agradezco enormemente, me llamaron dándome aliento, y me decían que ellos seguían orando por mí. Así que pase lo que pase, voy a estar firme hasta el fin, porque de otra manera no serviría para estar acá. Porque no nos ha dado Dios espíritu de temor ni de cobardía, si no de dominio propio. En eso me afirmo, para la gloria de Dios. Si usted pone oído, y escucha, y lee… compre el diario, si a mí no me interesa que usted lo compre y lea. Léalo no más. Pero que no se enferme su alma, por la sencilla razón que en innumerables oportunidades, cuando uno habla con la prensa después le tergiversan absolutamente todo. Y eso es siempre. Por qué porque ellos lo que quieren es causar impacto, y que siga la polémica y que no se termine nunca. Lamentablemente como dicen que es el cuarto poder, hasta las autoridades se tienen que quedar callados, porque si no entran en una espiral de dimes y diretes, que no se termina nunca. Y las redes sociales, pa’ qué le digo. Pero bueno, allá ellos. Yo sigo aquí adelante, con la ayuda del Señor, hasta el fin. Así que tenía que decírselos, para ustedes estén advertidos, mi obispo Javier decía: ‘La iglesia tiene que estar informada’, y bueno si usted lo siente ore por su pastor, para que el enemigo no tenga arte ni parte en esto, y sea solamente el Señor el que dirija esto. Bien. Es lo que tenía que decir”.
Un par de semanas después de esta declaración en su iglesia, el obispo Durán emitió el video a continuación, que ya ha circulado suficientemente: