[OPINIÓN] Señor, mi situación no mejora… ¿qué hago?

Gabriel Gil Arancibia
Coach de Vida
Profesor de Teología en el SETEMIN
Pastor Iglesia de Dios Misiones Mundiales
@Gabriel_Gil_A

A veces la situación es tan complicada (carencias financieras, enfermedades prolongadas, problemas en el matrimonio, las cosas no resultan, etcétera) que pareciera que Dios se olvidó de nosotros. PERO NO ES ASÍ. Lo que pasa es que las muchas pruebas nos molestan, nos entristecen, nos deprimen y hasta confunden y no nos dejan pensar con claridad (el mucho dolor, cansancio, estrés, nublan el entendimiento).
¿Qué hacer? Te doy diez consejos que yo mismo he debido aprender «a la mala» y que espero te sirvan para aguantar mientras te encuentres en calamidad (no cometas mis errores, aprende de ellos).

1. No maldigas tu situación. En vez de eso agradece aunque eso no tenga sentido.
2. Cierra tu boca si nada bueno vas a decir. Muérdete la lengua, no profieras quejas.
3. No dejes de orar a pesar de no ver respuesta. Ora, ora, ora.
4. Sigue asistiendo a las reuniones de tu iglesia, quedarte en casa no arreglará tu situación. Y comenzar a buscar otras congregaciones tampoco es la solución.
5. No «castigues a Dios» al dejar de aportar financieramente a Su obra, con esa acción solo te perjudicas a ti mismo.
6. Recurre a personas sabias, escúchalas, camina con ellas y déjate mentorear.
7. No te eches a morir. No ignores tu situación, pero tampoco pienses que tu prueba será eterna. Di en voz alta: «Esto también pasará», hay otros que ya vivieron lo que tú.
8. Sale a caminar, no te quedes encerrado en tu casa, oficina u otro lugar; cambia de aire, te hará bien para despejar la mente.
9. Busca a Dios de madrugada, esto no falla. Hazlo como si de eso dependiera que tu situación cambie (en realidad así es).
10. Mantente fiel, no recurras a viejos hábitos (fumar, beber alcohol, drogarse, o visitar amigos tóxicos). Recuerda que la Biblia dice que los que actúan así son como «el perro que vuelve a comer su vómito».

Finalmente decirte que: “Sólo si te mantienes firme en el desierto serás digno de ingresar a la tierra prometida». Es mi confianza que este mensaje llegue a las personas que lo necesiten. Si no es para ti, sigue navegando.