He guardado silencio durante mucho tiempo, porque este es un tema delicado. Pero quiero aprovechar mi libertad de expresión y referirme al más reciente debate legislativo en Argentina, que concluyó aprobando el aborto libre hasta las 14 semanas, por un estrecho margen en la Cámara de Diputados. A partir de esta discusión, no pocas personas se envalentonaron para exigir que Chile avance más allá de las 3 Causales, hacia el aborto libre. Y en esa demanda, un tema destaca sobremanera, y es el esfuerzo que ellos deben hacer para aseverar que el feto no sería un ser humano.
Puedo entender que al feto no se considere persona JURIDICAMENTE HABLANDO, hasta que nace. Eso fue una de las primeras cosas que aprendí en primer año de derecho, y a la vez entiendo la cantidad de problemas prácticos que acarrearía si eso cambia.
Puedo entender que muchas personas estén a favor del aborto libre PORQUE SI y nada más que porque sí (aunque no lo compartiré jamás).
Pero me choca profundamente y me molesta que en el último tiempo les haya dado por tratar de «ignorantes» y mandan a «informarse» a quienes consideran que el feto es un ser humano y que tiene vida. ¿De donde sacaron eso?
Puedo entender (aunque no compartir) que una mujer sepa que un aborto es matar un embrión, porque ella privilegia es su libertad individual y no acepta una maternidad indeseada, porque para ella hay una colisión de derechos y el que prevalece es el de ella y no el del no nacido. Eso al menos me parece honesto. Pero que algunos usen el eufemismo «interrupción voluntaria del embarazo» para no usar la palabra «aborto», me parece que debieran revisar sus motivaciones reales para apoyar el aborto libre.
Si usted insiste en decir que el feto no es humano, que NO tiene vida, que es igual al semen o a los óvulos, o a las nueces, entonces le faltaron clases de biología.
Y me perdonan la autorreferencia, pero aquí sí tengo experiencia, nadie me lo contó: Habían pasado pocos días desde que me enteré que estaba embarazada de mi segundo hijo, cuando partí al CESFAM para ver a Fabiola, mi matrona, porque no me estaba sintiendo bien. Tuve que esperarla porque yo no habia pedido hora. Cuando me subí a la silla ginecológica para ser examinada, cayó un charco de sangre al suelo y Fabiola se puso pálida, me tomó los signos vitales (yo estaba bien, algo mareada, pero ni siquiera tenia dolor), y después de llenar temblorosamente una ficha, llamó urgente a la ambulancia.
La ambulancia literalmente voló hasta la urgencia de maternidad en el Hospital, llegue a creer que no llegaría viva por la velocidad que agarró.
Una vez en la urgencia me hicieron varios exámenes, entre ellos, una ecografía transvaginal. Yo tenía cinco semanas y media de embarazo, ni siquiera eran seis semanas. ¿El resultado? 120 latidos por minuto que resonaban en el monitor con la fuerza de un caballo. El médico me dio algunos golpecitos en la guata, por fuera, para ver si el embrión se movía y efectivamente lo hacía: el ser humano en cuestión SI tenía reflejos.
El médico simplemente concluyó que no sabía de donde provenía el sangrado, pues no habia desprendimiento de placenta ni hematomas y el embrion estaba en perfecto estado.
Me indico reposo, progesterona y ácido fólico, que propicia el cierre del tubo neural (sistema nervioso central, en estado primitivo) que YA estaba en formación, por ende ¡OH, SORPRESA! ¡Ese embrión sí sentía!
Ese embrión hoy es un niño de casi tres años.
Las preguntas son: ¿por qué la matrona se asustó tanto y llamo a la ambulancia, si se trataba sólo de una bolsa de células sin vida humana? ¿Por qué en la urgencia todos corrieron para atenderme, si el feto es TAN descartable? ¿Cuál es el bien jurídico protegido en este caso? NO era mi salud, pues mi presión, y todos mis niveles estaban intactos ¡no tuve ni siquiera anemia! ¿Qué era lo que todo el personal de salud protegió con desesperación, si se supone que no hay vida, y si la hay que NO es un ser humano?
¿Eran todos ellos una tropa de ignorantes, gastando tiempo y energías en proteger un embarazo de menos de seis semanas?
Insisto, si usted está a favor del aborto libre porque sí, lo puedo entender. Aunque debe saber que ESA es la principal razón por la que no me puedo considerar feminista, porque JAMÁS estaré a favor del aborto libre.
Pero que me vengan con el cuento de que el embrión, o el feto, NO es humano, o que NO tiene vida, me supera. Entre las 11 y las 14 semanas a las gestantes nos piden la ecografía doppler para ver la traslucencia nucal y la existencia del hueso nasal, y así descartar riesgo de trisomía (Síndrome de Down). Esas ecografías las tengo guardadas, mi hijo y mi hija tienen el mismo perfil facial que se ve en esas eco, porque a las 12 semanas ya estaban completos, en desarrollo. Eran humanos, con los huesos de su craneo característicos hasta hoy, que tienen casi 3 años el menor y 5 años la mayor.
Yo no tuve aliens en mi útero, yo tuve humanos, mis hijos.
Apoye el aborto libre si quiere, pero ¡no me vengan con que los embriones no son humanos y que no tienen vida! ¡Menos si no tiene idea lo que es un embarazo!
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