Estable dentro de su gravedad continúa pastor e historiador protestante Juan Wehrli Romo, ex-director de la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos en el gobierno de Sebastián Piñera, después que el 3 de septiembre de 2015 sufriera un «infarto cerebral con derrame masivo» que le dejó primero internado por varios meses en la UCI y luego postrado en estado vegetal. Actualmente está en su casa de San Joaquín, no está conectado a máquinas, pero se encuentra con cuidados médicos 24×7, con la indicación de «no recibir reanimación» y la supervisión permanente de su esposa, Daisy Vilches Urrea.
«La iglesia luterana, la iglesia presbiteriana, la Sociedad Bíblica Chilena, varias corporaciones pentecostales, se han portado excelente con nosotros. Nos han ayudado económicamente, nos han venido a ver, han orado por Juan, para que el Señor se acuerde de su siervo, y que se haga su voluntad. Algunos incluso tienen la esperanza que Juan se levante. Pero los médicos han sido claros: su cabeza ya no funciona, está con muerte cerebral. Sólo su cuerpo está ahí, haciendo funcionar su corazón. Si regresa, sería un milagro. ¿Pero en qué condiciones?», se pregunta la esposa del historiador evangélico.
La salud de Juan Wehrli comenzó a deteriorarse varios años antes de este último episodio, tras sufrir 4 infartos y una peritonitis, que también superó de manera inexplicable. Para entonces los médicos reconocían lo excepcional de su condición, a la que se sumaban otros factores de riesgo.
Afortunadamente para su esposa y familia, después de mucho papeleo y más de 1 año de trámites, la ISAPRE, la AFP, la Clínica y el Seguro de Salud finalmente respondieron a los compromisos contraídos.
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