En Chile varias organizaciones cristianas se preparan para conmemorar el 2017 los 500 años de la Reforma Protestante. Este proceso histórico, que comenzó el 31 de octubre de 1517, cuando Martín Lutero clavó sus 95 tesis en contra de las indulgencias, alcanzó las nuevas naciones americanas muchos años después. ¿En qué momento llegó a Chile? Es una pregunta que vale la pena hacerse.
Por Israel Vilches.
Aunque para algunos sea evidente que con el movimiento pentecostal de 1909 comienza un cristianismo evangélico chileno, ni aun para los historiadores resulta sencillo determinar en qué momento llegó a nuestro país el protestantismo como tal. Esto porque en un lapso de aproximadamente 300 años desde la llegada de los europeos a Sudamérica una serie de acontecimientos dan cuenta de la presencia (y aun las intenciones) de las misiones protestantes en el continente, pero rara vez se trató de esfuerzos rotundos (como en 1557, en la Bahía de Guanabara, Brasil).
La tesis más aceptada es la del historiador Juan Wehrli: la fe reformada llegó en “oleadas”, y la doctrina evangélica protestante se “asentó paulatinamente” en el territorio nacional, pese a la férrea persecución que enfrentó de las autoridades españolas y la inquisición (tema para un próximo número de Cosmovisión).
Algunos mencionan la llegada del cónsul estadounidense Joel Robert Poinsett, quien tuvo una gravitante influencia en el proyecto constitucional de 1812 bajo el gobierno de José Miguel Carrera, como antecedente indudable de la influencia reformada. Sin embargo, es recién después de nuestra independencia en 1818 que las misiones protestantes buscarán establecerse definitivamente en Chile, y no necesariamente para atender cultos para los influyentes personajes evangélicos de otras nacionalidades (ingleses, alemanes…) como se concibe generalmente.
Así lo confirma el historiador y antropólogo Andrés Casanueva: “El proceso más continuo, intencional y sistemático, lo inicia Allan Gardiner en 1821 visitando la Isla Juan Fernández. Terminado el proceso de independencia, viaja desde Buenos Aires a visitar Santiago y Concepción. Llega hasta a la zona de Valdivia por mar en 1838, y realiza esfuerzos evangelizadores entre los mapuche. Finalmente junto a algunos compañeros marinos llega al extremo sur, donde muere en Tierra del Fuego por sus intentos de llevar el Evangelio a los habitantes nativos en 1851”.
Sin embargo, será en 1845 con el arribo del pastor presbiteriano David Trumbull que se consolida la primera misión protestante para los chilenos. El año 1846 se funda la Union Church de Valparaíso. En 1850 llegan los primeros colonos alemanes a Valdivia, y en 1852 dos pastores luteranos para atender cultos: Friedrich Geisse y Karl Manns En 1871 es ordenado el primer pastor evangélico nacido en Chile: Manuel Ibáñez Guzmán, también presbiteriano. Y hacia 1876, Juan Canut de Bon, otro presbiteriano en ese entonces, nos haría famosos por su apasionada predicación en la vía pública.
El profesor de historia Oliver Urbina señala: “La conformidad a la legalidad del movimiento evangélico provino de la Ley de Libertad de Culto (27 de julio de 1865, bajo el gobierno de J.J. Pérez), que otorgó más formalidad a los disidentes. Desde entonces existieron legítimamente para el estado chileno”. Es un evento a partir del cual los evangélicos cobran un protagonismo inesperado en la historia nacional.
Bajo la influencia política de luteranos, calvinistas, anglicanos, metodistas y bautistas la sociedad chilena logra que a partir de 1883 se promulguen las llamadas “Leyes Laicas” durante el gobierno de Domingo Santa María. Para la Guerra Civil de 1891, los evangélicos habían elegido a dos prominentes representantes en el Congreso: Victor Korner y Ricardo Trumbull, en bandos opuestos.
Duda razonable: ¿Llegó alguna vez el protestantismo a Chile?
Ante la evidencia que en el continente americano no tuvimos ni Edad Media ni Guerras de Religión, es válido preguntarse si llegó el protestantismo a nuestro país, o sólo tenemos cristianismo evangélico sobre una matriz cultural barroca católica. Otros irónicos se preguntan cuándo se fue, o si todavía lo seguiremos esperando. Para el investigador Waldo Pacheco, es evidente que el protestantismo como tal llegó: “Recibió influencia de la ilustración europea y del tipo inglesa-escocesa. Es cosa de leer las presentaciones de la Sociedad Científica y Literaria de Valparaíso. Uno de sus miembros fundadores fue David Trumbull, y sus conferencias con respecto a economía, sociedad, geografía, historia, geología, educación, mineralogía, origen de los terremotos, mucho más desde 1856”, concluye categórico.
Bonus Track: ¿Qué se puede decir del educador Diego Thompson?
Recordamos la mala prensa que tuvo de parte de los historiadores católicos el sistema lancasteriano que trató de implementar en 1820 O’Higgins en los albores de la patria, para lo cual convocó a Diego Thompson, pastor bautista a la sazón: misionero de la Sociedad Bíblica Británica, quien enseñaba a leer con la Biblia y una pedagogía revolucionaria para la época. ¿Se puede indicar su llegada como un hito protestante? Responde la profesora de historia Ximena Prado: “Es que técnicamente el fue convocado como el encargado de la primera reforma educacional chilena (experto en educación le llamarían ahora) y le pasaron el gol de media cancha a la aristocracia ultramontana, porque el pequeño detalle del sistema fue el fondo y forma protestante (sin contar sus actividades proselitistas).
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