[MALTRATO] Dos tristes casos de racismo a mujeres extranjeras golpearon Chile esta semana

Noticia de Jean Florvil / FOTO: ATON-La Nación

Primero, la noticia del fallecimiento de Joane Florvil (recuerde ese nombre, porque en todas partes la llamaron hasta el cansancio: “la ciudadana haitiana que abandonó su guagua en la calle”, como si no tuviera nombre).

Florvil era madre de un bebé de sólo 2 meses, y en un confuso incidente fue detenida por Carabineros luego que funcionarios municipales le acusaran de dejar a su hija en la Oficina de Protección de Derechos (OPD) en Lo Prado con la intención de abandonarla. En realidad habría salido tras un hombre chileno que le robó su bolso y documentación mientras estaba en esa repartición pública.

Al ser detenida, Joane Florvil no supo explicarse en español a los policías (pues hablaba creolé, el idioma de los haitianos) y según la versión oficial en su desesperación comenzó a golpear su cabeza contra las paredes del calabozo en la comisaría. Se está investigando además si fue golpeada en ese recinto. Estuvo 1 mes detenida en la posta central, sedada y con daño hepático, antes de morir. En este tiempo su hija Wildiana quedó recluída en un centro del SENAME, sin que su padre Wilfrid Fidele pudiera tener trato con la niña. Hay que decir que todo esta confusión y tragedia se habría evitado si se hubiera respetado el derecho de una migrante a ser asistida en su propio idioma.

Después, la noticia de Lina García, joven colombiana que fue obligada a bajar de un taxi cuando el conductor se dio cuenta que estaba dando a luz camino al hospital. Eran cerca de las 8 am cuando la mujer con un embarazo de 34 semanas comenzó a sangrar en su casa, en la comuna de Renca. Luego de esperar por varios minutos que pasara un taxi, abordó junto a su pareja un vehículo modelo Nissan V16, pero al darse cuenta el chofer que la mujer estaba sangrando, se negó a prestar el servicio y conminó a la pareja a descender. Fueron los mismos vecinos quienes se dieron cuenta que el bebé nacería en la calle.

El padre del prematuro, Yair Gamboa, contó que al salir del vientre éste respiraba, pero que producto de las complicaciones falleció. Sin embargo la Policía de Investigaciones determinó que el bebé ya venía muerto (por lo menos 2 días, según el informe). Se está buscando identificar al taxista que huyó del lugar, sujeto que arriesga cargos por negarse a prestar ayuda. Nuevamente llama la atención la condición racial de los afectados, y la precariedad con que los migrantes se relacionan con las redes de apoyo chilenas (en este caso, las instituciones de salud ante una emergencia).

¿Qué tienen en común estos 2 casos? ¿Es el tipo de cosas le pasan a un chileno, o los migrantes por su condición social o racial están más expuestos?

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